
Nos gustaría comenzar la entrevista con una pregunta sobre la belleza. ¿Se puede hablar de un concepto de belleza universal y atemporal o cree que la belleza en sí no existe sino como una sensación? ¿Cuál el papel en su obra entre belleza y fealdad?
La belleza está por encima de cualquiera definición. La belleza es una experiencia. Como contarte… para mí es como una caja llena de espejos y cada espejo releja diferentes apariencias de la belleza. Es como el agua en un puño, la sientes, pero no la detienes. La fealdad es hija legítima de ella. Que es feo y que es bello? ¿No será que el ser humano nos hemos inventado definiciones para darle cuerpo a algo que sentimos y no entendemos, que queremos y no retenemos? La belleza es el principio de todo y de ahí nace todo aquello que nos parece tan horrible y grotesco y de la misma matriz todo aquello que deseamos desesperadamente.
Su pintura nos parece filosófica, con un gran componente social. Refleja nítidamente al ser humano de “carne y hueso” que diría Unamuno. Toda la belleza incontable, inexplicable y profunda de cada mirada, sugiere la capacidad transformadora de la imagen estética. ¿Qué mensaje quiere transmitir su obra artística al mundo? Es decir, ¿Cuál es el motivo esencial de su trabajo, lo que lo define?
Yo diría esa obsesión esa búsqueda a querer entenderme por medio del ser humano. A querer separar la individualidad y de esta manera entender la herencia colectiva de la sociedad. Yo siempre digo que pinto aquello que conozco, reconozco y siento.
Los seres humanos tenemos tanto en común entre los unos y los otros. Acercándome a los retratos anónimos cada vez voy entendiendo más mi propio autorretrato. Es una búsqueda piel a dentro.
¿Qué considera más importante, la plasmación de la idea en la obra de arte acabada o la idea misma que se manifiesta a través de la obra y toma forma en el tiempo, la trascendencia de la obra del arte más allá del papel de la artista?
Es una ilusión, una batalla perdida, el artista que piensa que tiene el poder de acabar una obra.
El hilo conductor de un artista es la duda, la lucha con la superación, la comparación del trazo del pasado, con la incertidumbre de la línea del futuro. Es la obra que dicta al artista, que se impone y congela cualquier iniciativa de él.
Es ella la que se entrega en diferentes formas al mundo. Y nosotros nos quedamos en los talleres con la eterna duda.
En algún momento se ha dicho que su obra son ejercicios introspectivos e investigación de la vida humana, «llevar el ojo más lejos de lo que el ojo ve». Una especie de pintura metafísica, que pretende conmover… ¿Si lo hay, dónde está el límite entre lo artístico y la vida?
No hay límites, Solamente hay sentimientos. ¿Os podríais imaginar una vida sin arte? Sin esa presencia estética de la belleza que nos eleva y nos escupe al centro de la existencia. ¿Y nos hace sentir vivos? Porque el arte conmueve. No hay límites, los rompería en mil pedazos
En alguna ocasión ha comentado que los retratos que pinta, de algún modo, se pueden considerar sus autorretratos, ¿Existe una relación directa entre la artista y la obra de arte?
Siempre, un artista únicamente puede pintar lo que conoce y reconoce.
¿Podemos considerar que la obra de arte existe independientemente del espectador o se completa con la mirada e interpretación del mismo? Cuando trabaja ¿piensa en el espectador o más bien en la pureza de la creación? ¿Hay un término medio?
El arte toma muchas formas, es gentil y te regala aquello que ves y sientes. El arte tiene el poder de la intimidad de entre ella y tú. Cuando estoy trabajando no pienso en un espectador. Estoy íntimamente con la pieza que estoy trabajando,
En su pintura, escultura y videoarte existe una influencia de pintores como Goya, Velázquez, Ribera, Rembrant, Pollock o Bacon, ¿cómo define usted el diálogo con la tradición en su obra? ¿Nos enfrentamos a una dimensión histórica del arte donde la historia pervive en los artistas contemporáneos o el arte es atemporal?
Me estremece pensar que el arte es atemporal. El arte es el ADN de nuestra inteligencia. Contiene la memoria y retiene los grandes espíritus que nos ha hecho mejorar la humanidad.
El arte es la corteza del universo. Ahí donde está la historia del ser humano ella escribe nuestro relato.
¿Le parece posible introducir en la obra de arte el concepto de temporalidad, el paso del tiempo o el deterioro?
Es posible, el material se desgasta, se pierde, se borra en la mayoría de las ocasiones. Pero el ser humano siempre tiene la tendencia de conservar testimonios importantes que tienen que ver con nuestro progreso. Yo diría que un 80% del arte se pierde en el camino, pero lo que queda es la historia de ella, de nosotros.
Por ejemplo: Streetart, el arte vivo de la calle, nace – muere pero que impacto ha causado a nuestra manera de percibir el arte.
Que se pierda no es importante. Porque ha conseguido su objetivo. Es una de las formas más interesantes de arte en este momento es un grito al conocimiento colectivo.
Desde su punto de vista ¿Qué puede aportar el arte contemporáneo al momento histórico y social que estamos viviendo? ¿Cuál es la función del arte? En su arte percibimos un mensaje moral muy fuerte que vincula estética y ética, unos valores muy profundos. ¿Puede verdaderamente el arte mejorar, transformar el mundo?
El arte son las arterias de la razón. Es el ojo de la ética. Sin ellos somos simplemente algo peor que animales.
El arte nos hace hacer ejercicios de humanidad. Tolerancia, respeto a través de educación y conocimientos. Yo creo que justamente ahora en un mundo donde los valores se cuestionan sobre la ética. Donde confundimos necesidades con abusos, gritos con gracias, donde ponemos puertas sin derecho de propiedad, donde anunciamos felicidad en carteles de publicidad e ignoramos una sonrisa gratuita. Es el momento donde el arte crece y su presencia cada vez es más potente.
Acercándonos algo más a su obra. Ha realizado una serie de retratos sobre Camarón tomando como modelo a su hijo, ¿cree que es posible captar en imágenes su música? ¿En qué sentido el arte de Camarón se relaciona con el arte de Lita Cabellut? ¿A través de la imagen también se puede plasmar el “duende”?
El duende está libre de disciplinas. Captar la música de Camarón es desde mi punto de vista imposible. Yo quiero con locura a mi hijo Arjan, que tiene un aire a Camarón, y el respeto mutuo que tenemos a este gran artista nos permitió tener la ilusión de poder acercarnos un poquitín a él.
En sus trabajos las disciplinas se intercambian a través de lo visual, lo poético, lo fotográfico, lo escultórico, lo escénico… para que el dialogo con su obra sea vivo y directo. Podemos decir que cuando trabaja pone cabeza, corazón y alma ¿Cómo se establece en la obra de Lita Cabellut la relación entre pasión y razón?
Es algo fácil para mí. Desde muy joven he considerado la razón el medio para dar forma a mi pasión. Mi trabajo de una manera u otra es muy científico. Es investigar como te decía antes, piel a dentro. La pasión hace arrogarme y la razón me vuelve a la superficie. Yo vivo y muero varias veces en el día. Nunca se quién me ha devuelto la vida después de cada muerte.
Cuando miramos su obra y contemplamos su trayectoria vemos una profunda humanista con un profundo interés por recuperar lo mejor de la tradición artística clásica y al mismo tiempo una mujer totalmente arraigada a su tiempo. Dijo el gran poeta latino Horacio Ut pictura poesis, poesía como pintura, pintura como poesía, ¿se puede definir la pintura como una poética desgarrada del alma humana?
Absolutamente, Que bien me has captado y me entiendes. Muchas veces digo a la gente que yo hago poemas visuales. Que cada retrato es un pequeño poema. Y que las series más complejas son cuentos de hadas para niños e historias de terror para mayores. Cuando al crecer nos asustamos de aquello que no conocemos.
Muchos de los personajes que retrata son outsiders, marginados que siempre miran directamente a los ojos, con la fuerza e intensidad que le dan las formas y los colores que usted utiliza, ¿cuál es el mensaje y aprendizaje que debemos recoger de los personajes que se encuentran en los límites de la sociedad?
Que todo es temporal. Aquellos que creemos que nos sobrevivirán en el camino, que no valen la pena. Esos pueden ser los profesores que enseñan a tu hijo, el cirujano que te salve la vida o la señora de la tienda que cada día te hace sentir bien venido y apreciado.
Que nada se queda en su sitio a lo largo de la vida. Que hoy puede ser una estrella y el mismo día el polvo de ella. Que no juzgues aquello que no conoces y lo que no comprendes que te sirva de ejercicio para ser más humano y menos vacío.
Nos parece conmovedor que como ha declarado en alguna ocasión lo que busque sea “acariciar a la gente el espíritu”. ¿Qué mensaje le daría a los jóvenes en estos tiempos “digitales”?
Sal a la calle. Abraza aquello que te conmueve. Intenta la socialización física. Invítalos a tu mundo e invítate a ti mismo al suyo. El individualismo, la soledad tiene el peligro que fuera de nuestro mundo se crean grandes monstruos y nos roben la libertad. La solidaridad siempre es compañía.
Tenemos que formar un ejército de poetas con el arma más poderosa, La belleza. ¡Apuntate! Y busca tus compañeros.