Los manchegos son gente sencilla, discreta, poco dada al fuego de artificio, al autobombo y al exceso. Eso les salva de la enfermedad del nacionalismo pero les dificulta la exportación de sus mejores valores, tanto personales como materiales. El trabajo de Santiago es importante de suyo. Pero también lo es, como se ha podido comprobar en su exposición, en la perspectiva histórica. Ha comenzado a poner los cimientos de una historia de la filosofía en La Mancha que es de esperar continúe. Este acto académico de hoy, por eso mismo, afianza todavía más la presencia de los manchegos en la Universidad de Salamanca, en el Departamento de Filosofía y en la Facultad de Filosofía. También afianza la relevancia del trabajo por la Filosofía Española que, alentado por el profesor Heredia Soriano y el profesor Albares se extiende con la fertilidad y la persistencia de la higuera y, como ella, va aportando sus beneficios en aroma y frutos. Un acto académico importante, por tanto, para los aquí presentes y para muchos que podrán conocer a Tapia y Vela gracias a Santiago. Estamos todos de enhorabuena.
El libro fue publicado por Almud, ediciones de Castilla-La Mancha.
